Fecha: Lunes, 10 de octubre de 2016, 18:00h-
Lugar: Casa Asia Madrid (Calle Mayor 69, 1ª planta, Madrid)
Precio: 5 euros (destinados a cubrir el coste de los materiales)
En la región de Yanagawa, en Kyûshû, existe un tipo de decoración colgante única en el país, los llamados sagemon. Se utiliza con motivo de las celebraciones relativas al nacimiento de una niña donde, a ambos lados de los hinadan (altares donde se colocan muñecas que auguran el buen crecimiento del bebe) se añaden los sagemon.
La Fundación Japón, con la colaboración de Casa Asia, organiza un taller donde se mostrará a los asistentes como se fabrica la parte fundamental y más vistosa del sagemon, las Yanagawa mari (bolas de Yanagawa). La actividad será dirigida por la profesora Fumiko Ogata, que nos visita desde Yanagawa, y contará además con la colaboración de varios expertos.
El aforo de la actividad son 30 personas. Las plazas se asignaran siguiendo el orden de llegada de las solicitudes. Por este motivo, si desea participar en la actividad, es aconsejable realizar la inscripción tan pronto como sea posible.
Cómo inscribirse:
Enviar un email a la dirección info@fundacionjapon.es indicando: nombre y apellido, teléfono de contacto y número de DNI. Tan pronto como su inscripción sea tramitada recibirá un email de confirmación.
Dadas las características del evento, en caso de no poder asistir se ruega notificar la ausencia con antelación para que podamos asignar su plaza a aquellos interesados en lista de espera.
A la entrada del edificio será necesario identificarse, por tanto no olviden traer su documento de identidad.
¿Qué es el sagemon?
La decoración habitual en Japón para el Día de las Niñas (Ohina Matsuri), pódiums con diferentes alturas donde se colocan muñecas auspiciadoras (hinadan), tiene una particularidad en la región de Yanagawa (Kyûshû), los sagemon (ornamentos colgantes). Los sagemon se colocan a ambos lados de los hinadan.
El sagemon tiene su origen a finales del periodo Edo. En aquel entonces los sagemon se fabricaban a partir de retales de kimono y se utilizaban para llevar utensilios, como las púas del koto (arpa japonesa). Debido a la gran variedad de tamaños y formas que permitía poco a poco se fueron popularizando como elementos colgantes decorativos. Desde entonces, cuando nacía una niña, familiares, amigos y vecinos fabricaban estos elementos decorativos con retales de sus propios kimonos. Durante la fabricación se recitaba un ruego de buena suerte hacia la recién nacida: “que esta niña tenga felicidad durante toda su vida”; convirtiéndose de esta forma en elementos talismán. Las bolsitas se unían con hilos de colores llamativos formando ornamentos colgantes destinados a atraer la buena suerte. De esta forma surgió la tradición de las “Yanagawa mari” (bolas Yanagawa), consideradas el amuleto de buena suerte por excelencia.
Habitualmente son 51 los elementos que cuelgan del sagemon. Esto se debe a que la esperanza de vida media en el periodo Edo era de cincuenta años, por lo que se pedía vivir un año más.
El simbolismo de los colores es muy importante en este tipo de decoración; por ejemplo, se cree que el rojo protege contra los malos espíritus, mientras que el morado simboliza una celebración. Además, cada sagemon representa un microcosmos en si mismo, por ello la disposición de los elementos está cuidada al detalle. La parte superior se relaciona con el cielo y la inferior con la tierra, conforme a esto se decide el lugar de cada elemento talismán.
El sagemon tiene como base un anillo de bambú, que representa el deseo de que la niña crezca sana. A ese anillo se le añaden todos los elementos colgantes. Además, siempre añade decoración en washi (papel japonés) con motivos de flores de cerezo japonesas.
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