Imagen: Vista de la instalación Callbacks (2022) de Exonemo, para la exposición Kazuo Umezz, The Great Art Exhibion, en Tokyo City View, Roppongi Hills, Tokio, marzo de 2022. 

A finales de octubre de 2021 llegué a Tokio gracias a la beca del Programa de Estudios Japoneses de la Fundación Japón (
Japanese Studies Fellowship Program, Long-Term). Ahora, tras haber regresado a España, puedo decir que mi estancia de investigación en Japón ha sido un periodo extraordinariamente fértil y enriquecedor, tanto a nivel personal como profesional. Durante los seis meses que ha durado mi estancia en Tokyo Geidai (Tokyo Universtity of the Arts) no solo he podido desarrollar satisfactoriamente mi proyecto, el cual consistía en la investigación previa a la escritura de un ensayo sobre el arte de los nuevos medios en Japón y el comisariado de una exposición sobre el mismo tema, sino que además han surgido nuevos proyectos en colaboración con otros profesionales, comisarios y artistas.
 
Durante los tres primeros meses, mi actividad se centró principalmente en la consulta de materiales y recopilación bibliográfica, con la intención de crear un corpus teórico en torno a mi tema de investigación, el cual partía de ciertas premisas que necesitaban ser constatadas y en las que debía profundizar. Para ello visité asiduamente, entre otras, la biblioteca de Tokyo Geidai así como la excelente biblioteca de la sede central de la Fundación Japón en Tokio, realmente útil para investigadores no familiarizados con el idioma japonés, ya que cuenta con un amplio catálogo de bibliografía en inglés, entre otras lenguas. Durante estos meses además, y gracias a la amabilidad de la profesora Ishida Eriko, pude asistir a las clases de japonés para extranjeros de Tokyo Geidai. Las cuales me facilitaron algunas herramientas lingüísticas realmente útiles para el día a día, así como un léxico específico relacionado con mi campo de estudios. De esta primera etapa nacieron dos artículos para dos revistas españolas sobre la vida y obra de la video artista pionera Shigeko Kubota, una artista entre Japón y Occidente que fue fundamental para el desarrollo de la vanguardia artística internacional a la que este año se le ha dedicado una gran retrospectiva en su país natal, tras cinco años desde su fallecimiento.
 
Por otro lado, durante los últimos tres meses, me centré en el desarrollo conceptual de mi proyecto curatorial y la selección de obras, para la que visité el archivo y la colección de diferentes museos y centros de arte, así como espacios de arte independientes y numerosas exposiciones temporales. Esto me permitió conocer de primera mano el trabajo de muchos artistas relevantes para mi proyecto, así como descubrir otros tantos que fueron apareciendo durante el proceso. En ambas etapas de mi investigación, mi asesor académico, el profesor Sumitomo Fumihiko, ha sido fundamental. Su apoyo y generosidad durante estos meses me ha permitido entrar en contacto con muchas personas que me han proporcionado recursos muy valiosos para mi investigación. Con algunas de ellas sigo trabajando en la actualidad en diferentes proyectos en colaboración con distintas instituciones españolas.
 
Por último, no puedo dejar de mencionar las lecciones magistrales de entrega, humildad y generosidad recibidas de mis vecinas y vecinos, trabajadoras y trabajadores del barrio de Taito y, posteriormente, de Imazato (Osaka), quienes me hicieron sentir como en casa desde el primer día. Gracias a todas estas personas, al profesor Sumitomo, a Shoji Wataru, quien me ayudó eficazmente con todas las gestiones académicas, a todo el personal de la Fundación Japón (especialmente Akiko Machimura), que me ha acompañado profesionalmente durante todo el proceso, ayudándome en todo lo que he necesitado, y a todas las amigas y amigos que he ido encontrando por el camino, puedo decir que durante estos seis meses que ha durado mi estancia de investigación he sido plenamente feliz. A todas ellas y, por supuesto, a la Fundación Japón por seleccionar mi proyecto y su plena confianza en mí, gracias de corazón.
 
Cayetano Limorte
Albatera, mayo de 2022