Por fin ha llegado el momento de deciros adiós a todos mis amigos y compañeros de España y Portugal.
 
Quisiera aprovechar este momento para reiteraros mi humilde e inmenso agradecimiento a todos cuantos nos habéis ayudado, apoyado y alentado; a todos, en definitiva, los que habéis colaborado con nuestra institución y sus actividades a lo largo de estos seis años de mi puesto como director de Fundación Japón, Madrid.
 
En este sentido, quisiera daros las gracias una vez más por vuestro enorme interés por nuestro idioma y cultura. Vuestro afán y entusiasmo por nuestro país han sido siempre mi motor propulsor y mi fuente de energía.
 
La verdad es que no ha sido fácil dejar atrás mi puesto en Madrid y a las maravillosas personas con las que he compartido alegría y emociones durante estos años. Pero sé que esta partida no nos afecta en el alma, aunque ya no estemos juntos físicamente. Creo que no existen las despedidas. Dondequiera que estemos, sé que seguimos unidos en el fondo de nuestros corazones y en el recuerdo.
 
Por ello, deciros «adiós» se me antoja inadecuado; así pues, hoy solo os diré: «¡hasta pronto!» o «¡hasta luego!».
 
A partir de ahora, agradecería que extendierais vuestro apoyo continuado a mi sucesora MORITO Keiko, la cual, no me cabe la menor duda, dirigirá magníficamente nuestra sede de Madrid.
 
Espero que podamos vernos en un futuro próximo y que compartamos de nuevo estos y muchos más momentos entrañables.
 
Os deseo toda suerte de éxitos y prosperidad.

YOSHIDA Shoji